IGLESIA SAN JOAQUÍN

Por Decreto del Excmo. Sr. Joaquín García Benítez, Arzobispo de Medellín, fue erigido canónicamente el templo de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento de la Universidad Pontificia Bolivariana, el 26 de agosto de 1951; y fue nombrado como párroco el Pbro. Jorge González Villegas.

Se inauguró el 15 de septiembre del mismo año; el Canónigo Benjamín Urrea, delegado por el Señor Arzobispo, lo bendijo solemnemente. Ya concluido siguió llevando el nombre de  Capilla de Santo Tomás como parte integral del templo definitivo; en honor a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, la Universidad Pontificia Bolivariana, proyecta terminar como propiedad de la misma.

El 31 de enero de 1952 se dio el Decreto Nº 382 de la construcción del templo para la parroquia de San Joaquín así:

1. Constrúyase un Templo para la Parroquia erigida el 26 de agosto con el nombre de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.

2. Como el nombre pertenece al Templo de la Pontificia Bolivariana, cámbiese el nombre de la Parroquia por el de SAN JOAQUIN.

(Este nombre ha sido tomado en honor del entonces Arzobispo de Medellín, Monseñor Joaquín García Benítez).

3. Mientras se construye el Templo o al menos un Salón-Capilla que pueda servir a la Parroquia, continúese en la Capilla de Santo Tomás, como hasta ahora ha venido funcionando la Parroquia.

Medellín, Enero 31 de 1952.

A partir de la fecha se dio a la tarea de recoger anteproyectos de planos presentados por varios Arquitectos que fueron estudiados por el Departamento de Arquitectura y Arte Sagrado de la Curia, a cargo de los Doctores arquitectos Álvaro Posada P. e Ignacio Vieira J. siendo aprobado el que presentó el Doctor Luis David Vázquez, quien se inspiró en un estilo bizantino, ojival y contemporáneo. Religiosamente tiene estilo basilical.

El 19 de marzo de 1952 se inaugura la Capilla, construida en 13 días, el Colombiano la llamó “Capilla Milagro”; en las horas de la mañana de este día, se trasladó el Santísimo Sacramento llevando la Sagrada Hostia en la Custodia bajo Palio, traslado solemne de la Capilla de la Universidad Pontificia Bolivariana a la nueva Capilla de SAN JOAQUIN; en esta Capilla por espacio de 10 años se celebró todo rito litúrgico a que da lugar una parroquia.

En 1952 el maestro Rodolfo Arroyave Bonet, construyó un kiosco para hacer las empanadas y con su producto sostener la obra de la construcción del templo. Como buena fuente de entradas contribuyó a dicha construcción y se escucharon exclamaciones graciosas como: “Los muros de la Parroquia de SAN JOAQUIN chorrean aceite”. Pues las empanadas de SAN JOAQUIN fueron de mucha fama.

En 1954 se celebró una Misa campal para iniciar los trabajos del Templo cuya primera piedra fue bendecida por el Canónigo Bernardo Jaramillo Arango, como delegado del Sr. Arzobispo. En el mes de abril, los ingenieros toman los nichos para empezar dicha labor.

Para colaborar y agilizar la construcción, se traían diariamente algunos presos (esto se acostumbraba mucho en los trabajos duros de abrir carreteras y hacer grandes construcciones) en este caso el Señor Luis Gaviria, gran colaborador de la parroquia en todos los sentidos, prestaba su vehículo para transportar los presos hacia la construcción y regresarlos en la tarde a su prisión.

Es así como en este mismo año de 1954 se hacen las primeras excavaciones hasta de 15 metros para que la Escuela de Minas, estudie el pésimo pero utilizable suelo.

El 1 de marzo de 1955 se bendijo la Cripta.

En el año de 1962, fue demolida la capilla e inaugurado el 15 de abril de 1962 el templo confortable y espacioso.

Cuando Monseñor Tulio Botero Salazar, visitó por primera vez el templo parroquial, impresionado con el tamaño y colocando sus manos en la cabeza exclamó: “No mas Sanjoaquines en Medellín, no mas Sanjoaquines”. En  adelante todos los templos que se han construido en Medellín son pequeños y más funcionales. SAN JOAQUÍN fue el último templo en la ciudad de estilo clásico, con torres, cúpulas, gran altura, naves espaciosas, amplio presbiterio y estampa catedralicia.